El corazón de la existencia

Cataratas de mensajes negativos alteran tu campo áurico.
Frases y más frases destructivas menoscaban tu vibración.
Cuesta mantenerse equilibrado en medio de las contradicciones.
La atmósfera está saturada de preocupación y desconsuelo.

¿Me podés escuchar?

Necesito que silencies el ruido de tu mente.
Quiero invitarte a que vayamos hacia dentro.
Viajemos, juntos, hacia el corazón de la existencia.
Tantos ruidos desarmónicos no sólo ensordecen,
sino también distraen nuestra atención y nos bloquean,
fue por eso que te pregunté si me podías escuchar.
Sin querer, nos vemos envueltos en oscilaciones anímicas
que nos marean y conducen a estados de inconsciencia
que creímos trascender.

¿Comprendés por qué te invito a que vayamos hacia dentro?
Vamos a recordar.
Aquí conversaremos en calma.
¿Cuánta diferencia, no?
Esa bella y apacible luz, que nos está envolviendo con amor,
es la misma que muy pronto
se sentirá en la superficie de la Tierra,
a medida que más personas conecten son su verdadera esencia
y se expresen desde su centro, de manera unificada.
Respiremos profundamente.
Impregnemos nuestro ser con la energía sanadora del silencio
que mora en esta profundidad.
Dejemos que las tensiones se desvanezcan.
Disfrutemos de esta paz.

Prometeme que cada vez que me veas aturdido,
por la desesperante confusión que impera en la periferia,
me traerás hasta acá, sin dudarlo tan siquiera un instante.
Nada se compara con este paraíso interno,
por donde fluye el cautivante río de la consciencia.
Acá me siento pleno, al igual que vos,
por eso quiero darte las gracias por haberme acompañado.
Seríamos más que egoístas si no hiciéramos el esfuerzo
de ayudar a que otros ingresen, conscientemente,
a disfrutar de esta sublime frecuencia.
Sé que conocés muy bien este lugar inmaculado,
pues es aquí donde nuestros espíritus se reúnen
a celebrar y danzar de alegría.
Este es el espacio que conecta todos los corazones,
sin distinción, y sincroniza nuestro sentir.
Cada uno lo llama del modo que más le resuena.


A mí me gusta decirle...
el corazón de la existencia.


Escrito por Julio Andrés Pagano

Ángeles con cuerpo humano

Mensaje 183 del Arcángel GABRIEL canalizado por Asriah el 9/09/2007


Nos comunicamos hoy a fin de facilitarles el que puedan transitar con mayor comodidad las vibraciones aceleradas que están teniendo lugar en el planeta. El cambio en las energías es algo que está desestabilizando a muchos, porque inconscientemente se perciben transitando por terrenos desconocidos y se sienten inseguros.

Como no hay antecedentes de algo así en el planeta, están transitando sin mapas. Es necesario que mantengan la serenidad y el equilibrio, porque no sólo necesitan “llegar a puerto” sino que deben llevar a otros hacia él. Ustedes son los conductores de aquellos que han elegido no tener información de lo que está ocurriendo en estos momentos. Ustedes se han ofrecido para ser los guías de sus hermanos en esta transición. Ustedes deberán sostener la luz y avanzar. Y para hacerlo necesitarán estar centrados y en armonía. Si bien se han ofrecido para esta tarea, llegado el momento de accionar sus miedos muchas veces los retienen, los frenan. Para que puedan recuperar su centro fácilmente, les pedimos:

  1. Apóyense en su respiración. Respiren muy profundamente, y habiten completamente sus cuerpos, al mismo tiempo que sienten la conexión profunda que los une con la tierra y con el cielo.
  2. Utilicen música. Elijan alguna música que los centre. Pueden entonar o escuchar mantrams por ejemplo “Om Mani Padme Hum”.
  3. Pídannos a sus ángeles y guías ser conducidos de la mano y confíen.Sepan en sus corazones que estamos aquí para asistirlos y acompañarlos en este paso que la humanidad está dando. Tengan certeza de que cada uno de ustedes está rodeado por un enorme grupo de ángeles, que con amorosa disposición y entrega espera su pedido.
  4. Lo más importante de todo, permanezcan en el AMOR UNO con el corazón abierto y sin juicios. Sepan que cada ser que se les acerca, lo hace por una razón profunda que seguramente desconocen.


Ustedes son los ángeles terrestres, los ángeles con cuerpo humano. Aquellos que no pueden todavía aceptar la conexión con los planos más sutiles, llegarán a ustedes, los ángeles que sí pueden ver, en busca de guía. A veces esa guía será desde la palabra, otras desde la mera presencia, desde el percibir su serenidad, su confianza, su centramiento. Es una cadena de Amor. Es bello. Como bello es el Universo Todo. Liberen sus temores y levanten la antorcha del AMOR UNO para todos aquellos que todavía se sienten en separación.


Los amamos, sostenemos y admiramos.

En el AMOR UNO con ustedes siempre


Gabriel

http://www.asriah.com.ar/