Una pequeña historia...

Hoy de mañana muy temprano, me dispuse a entrar en la red para mirar mis blogs, pasar a saludar a Julio (En tu interior) y realizar algunas tareas pendientes. Hete aquí que mi conexión estaba resistente, y no pude de inmediato, me costó... Pasé por yoymimismo y le dejé un comentario, y luego no pude hacer nada más... Ni siquiera pude entrar al Blog de Silvia (amor). Apagué para reiniciar a ver si tenía más suerte y llamé a mi amiga Silvia por teléfono y quedamos en que pasaría a compartir unos mates con ella..."Acordate de mi libro", me dijo, justo antes de cortar...

Comienzo a buscar el libro y no aparece y entonces me acuerdo de Zafferano (No todo el monte es orégano), y me pregunto si es que el despiste puede contagiarse vía Blog ¿será posible? Yo el libro lo había dejado en la mesita de la sala, estoy segura...para devolvérselo en cuanto fuera,(hace unos días que me lo viene reclamando... suave, como es ella, pero reclamo al fin!).

El hecho es que el libro no estaba y lo busqué por todos los lados posibles!!! Al fin la llamé y le pregunté si me invitaba el mate sin el libro! dijo que sí, agarré la bicicleta y salí despedida como una saeta!!!

Aproveché a hacer algunas compras, mate por medio le juré a mi amiga que no le perdí el libro (en realidad no estaba demasiado segura) y al volver comencé a buscarlo nuevamente!!!
Mi marido no estaba, mi hijo se estaba bañando y le dije si no se lo habría guardado y me aseguró que no!!! Ni siquiera lo había visto!!! Cuando vuelvo y miro la mesita, el libro estaba allí, donde lo dejé ayer!!!

Lo tomé en mis manos y pensé si me estaría volviendo loca... y entonces recordé que Silvia me comentó que el autor había fallecido hace ya un tiempo. Así las cosas, me comencé a preguntar qué significado tendría todo esto.

Dudando aún de mi cordura pero entregada a mi experiencia le pedí a mi Ángel que me ayudara a hacer lo mejor... y me vino como una inspiración: y si el libro no estaba porque no tenía que devolverlo? Y si había algo que yo tuviera que publicar...? Entonces abrí entregada, el libro buscando respuestas, y fue en este capítulo:

Un árbol, un libro, un hijo...

La inmortalidad no es morir,
sino seguir vivo,
más allá de la muerte misma.


Caminando por la pradera extensa, el guerrero meditaba sobre la inmortalidad. Pensaba en un futuro de gloria con mil batallas ganadas y una gran estatua que lo recordara...y quizás su nombre en alguna ciudad. Más ninguno de estos pensamientos lo satisfacía. Sentía un vacío profundo, sin forma. Una nube de tristeza lo envolvió.

Entonces sintió una suave voz a la vera del camino. Era un anciano de pelo blanco y larga barba, tenía una larga trenza y una dulce sonrisa. El peregrino lo miró profundamente, y sin conocerlo, no hacía falta, lo amó de esencia a esencia y le dijo:

El mismo motivo que te movió a ti, me movió hace muchos años a mí... y salí en busca de la inmortalidad. En un viejo pueblo descubrí lo que los ancianos guardaban con recelo: si tú plantas un árbol fuerte, éste perdura en el tiempo y tú en él; este es el secreto de la inmortalidad. Pero al fin y al cabo, ningún árbol es eterno.

Pasado algunos años conocí la gente de un pueblo erudito que vivía al pie de la montaña. Allí aprendí que podía trascender el espacio-tiempo dejando escritos mis pensamientos y mi manera de sentir. Y que después de morir alguien leería mis escritos y de alguna forma me estaría comunicando con esa persona... Pero al fin y al cabo, ningún libro es eterno.

Llegué a mi madurez y aprendí en un pueblo pastor la importancia de tener una familia y trascender en el espacio-tiempo por medio de los hijos, ya que en ellos y sus generaciones correría mi sangre. Pero al fin y al cabo ninguna generación es eterna.

Pasé algo confundido, estos últimos años y de pronto, como un relámpago que ilumina la noche, comprendí que la inmortalidad no es morir, sino seguir vivo, más allá de la muerte misma. Es decir, que consiste en haber vivido cada segundo con plena intensidad, saboreándolo en esencia.

Mi alma se alegró y se gozó enormemente, ya no importaba si tenía o no vivienda, comida o vestimenta.
*
Extraido de:
Corazón de guerrero Para librar la batalla interior
Autor : Gabriel Jurjevic
*

23 comentarios:

Silvia Cristina Cuesta dijo...

Viste Lidia!! Tenias que publicar este escrito!!!
Por eso no encontraste el libro!!!

Te juro , me emocioné nuevamente al leerlo!!

Otra enseñanza más!!!!!!
Muy buena idea tuviste!!

Bendiciones!!!!!! Silvia

Opalo dijo...

Que bonita historia :)

Y en cuanto al libro, si tu lo interpretaste de esa manera, de seguro ASI fue.

Besitos

Lidia M. Domes dijo...

Silvia:
Ahora me dejo llevar por la Vida, la acepto y amo cada instante plenamente, aunque las cosas no salgan como yo (mi ego)quisiera!

Opalo:
Ya no me cuestiono, ni pienso, ni evalúo, ni interpreto: sólo disfruto la alegría de la Vida y dejo que me sorprenda a cada instante!!!

Besos ;-)

Luli dijo...

Dentro de la experiencia el camino es lento, pero se aprende a ser mejor persona cada día.

Que regalo tan lindo

Besos

Agatha Blue* dijo...

Muchas gracias por visitar mi Blog.

A simple vista el tuyo me ha gustado mucho... así que me quedaré un ratito por aquí, tomandome un cafecito y leyendo tus textos que se prometen interesantes.

Un largo abrazo... siempre serás bienvenida a mi Blog.

Agatha Blue*

Lidia M. Domes dijo...

Luli:

Lo de ser mejor persona cada día, es algo que va surgiendo, cuando el propósito deja de tener peso, y la Vida tal como es fluye en y por nosotras!!!!

Aghata:

Eres bienvenida y yo volveré a pasar!!!

Abrazos para las dos!!!!

Lidia

julio-entuinterior dijo...

No sé como no he entrado a comentarte hasta ahora ¿ ?
en buena hora llegó el despiste que te hizo leer esta bonita historia.
Yo, no es que piense mucho en la muerte, más bien diría que no pienso nada, pero alguna vez se ma ha ocurrido alguna reflexión sobre ella; una de ellas es esta:

"Entiendo que hay dos formas de pasar por este periodo de tiempo que hemos de permanecer en este mundo. Una es ir a caballo de la Vida; vivir todos los instantes que la conforman; en una palabra, vivir la Vida. La otra, si no es vivir la vida, será vivir la muerte; ir muriendo poco a poco, a cada instante.

La segunda me llevará irremediablemente a la muerte, porque será algo en lo que habré adquirido mucha práctica. La primera….., ¡yo que se!: de momento, viviré en la Vida.

No se, la verdad, lo que pueda pasar y repito que no me preocupa".

Más en: http://entuinterior.info/blog/2006/03/29/sobre-la-vida-y-la-muerte/

Un abrazo, Lidia

julio-entuinterior dijo...

Gracias por tu referencia a mi blog

Un besito

SÓLO EL AMOR ES REAL dijo...

Nada es casual, todo, todo es causal...

Y si, tan inmortales como el instante, eso somos...ni mas ni menos...

Paz y bendiciones,

Isaac

Lidia M. Domes dijo...

Julio:
Aprecio mucho tu comentario y tu pronta respuestas a los comentarios en tu blog!!!
Cuánta energía amorosa se respira en tu espacio!!!!

Isaac:
Siempre preciso, en ese instante eterno del ahora, compartimos esta parte del Camino y esto me da una alegría infinita...

Para los dos que me llegan a lo profundo del Alma!!! Gracias!!!

Lidia

Anónimo dijo...

Qué cosas más raras nos pasan a veces no? pero en esta oportunidad parece ser que "esto tenía que ser publicado".
Muchas gracias por compartirlo.

Lidia M. Domes dijo...

Miri:
Ya no me cuestiono tanto, ahora acepto y fluyo...y a veces, me sorprendo y me regocijo!!!!

Gracias por estar!!!

Lidia

Anónimo dijo...

Que curioso Lidia. Escribí esto como presentación de mi blog, te lo pongo aquí ya que, al leer este precioso capitulo, me vino a la mente.

"...Ahora ya no entendería mi mundo sin la literatura y, cuando me preguntan qué razón me motiva a escribir, respondo, quizá pecando de un exaltado ego, que escribo para que cuando muera quede una huella tangible o leíble de mi paso por la vida. Pienso que si dejo mis sentimientos y pensamientos impresos, de alguna manera, cuando alguien me lea, seguiré presente, aunque sea en el instante en que esté leyendo aquello que un día, quién sabe cuántos años atrás; una mujer sencilla, y no por eso menos vehemente, trazó."

Besos

celebrador dijo...

¿Quieres saber sobre inmortalidad?, pregúntale a quien sabe de eso, no a tu mente desde luego, ella no tiene ni puñertera idea de esa materia específica

Pregúntale en cambio a tu corazón cuando recibe un aliento nuevo...

Lidia M. Domes dijo...

Trini y Celebrador:

Me ha resonado este rtelato en lo m�s profundo de mi coraz�n, y no por un deseo personal de trascendencia, sino porque muestra c�mo a veces nos quedamos atrapados en esta energ�a del cuerpo y de la Tierra necesitando a veces que algo de nosotros quede, que alguien nos quiera, que sucedan las cosas de una especial manera y no de otra, y que de esta forma se nos escapa lo que en realidad importa que es disfrutar de cada aliento y que resuene en lo profundo de nosotros mismos... En cada instante de esta vida nuestra d�ndonos la alegr�a de estar vivos y expresando el Amor de mil maneras!!!!

Gracias por compartir!!!

Lidia

González Luis dijo...

siempre se aprenden cosas de las cosas negativas, de los malos ratos que vivimos. Normalmente nos enojamos o no encontramos lógica, pero así como lo hiciste y pediste iluminación divina, todo en la vida debe pedirse con igual Fe.

Muy buen relato, buena lección y el aprendizaje ajeno se absorve también.

Opalo dijo...

Lo dijiste perfectamente, en ingles y en español...el AMOR es lo mas importante.

En mi proximo post escribire un poco mas de esto.

Besos

Lidia M. Domes dijo...

Capricornio:
Como ya dije alguna vez, está interesante que lo que sucede a otros pueda sernos útil, así no necesitamos pasar por todo!!!!

Opalo:
Como dice en este escrito:

"Mi alma se alegró y se gozó enormemente, ya no importaba..."

Cuando el Ser emerge, es el Amor que se manifiesta y la Vida pasa a ser alegría y gozo!!!!

Gracias a ambos, besos a los dos!!!!

Lidia

M@R dijo...

hola,,,
gracias por tu visita,,,
te invito a todos mis rincones,,,
te voy a leer con mas calma,,,
un abrazo,,,

Susymon dijo...

Es así Lidia esas cosas nos pasan con más frecuencia de lo que imaginamos, buscar un objeto determinado y ya luego cansadas, encontrarlo en el mísmo lugar que lo buscamos muchas veces, sentimos como "nos mira, burlón" diciendo "acá estoy"...siempre es por algo; la duda es saber quien juega con nosotras; la mente o el objeto...o alguien mas...
Un beso enorme, gracias por tu visita...volveréee!!!

Lidia M. Domes dijo...

m@r:
Me alegra que hayas llegado, nos estaremos leyendo!!!

Susy:
Hay tantas cosas que no se necesitan explicar, tan sólo vivirlas ya es un regalo!!!

Abrazos a ambas!!!!

Lidia

Anónimo dijo...

Jajajaja! Si no fuera tan seria la historia , me reiría...!
Siempre se ha dicho eso de que no existen las casualidades, mira lo que me pasó a mí, normalmente entro en tu otro blog y hoy entré en éste donde está escrito que me recuerdas... Qué bonita ¿casualidad?

Sea lo que sea, me he sentido muy contenta.

Muchísimos besos linda.

Lidia M. Domes dijo...

Zaffe:
No me hab�a parecido tan seria, lo que s� fue verdadera...todav�a estoy perpleja!!!

Me alegras el dia con tus posts!!!

Y yo estoy mucho m�s contenta!!!
Y en parte gracias a ti!!!

Besos a ti, tambi�n y garcias!!!